Yo tan solo quería amarte, entregarte mis ojos y ofrecerte mi alma... regalarte sonrisas y brindarte calma... No pedía mucho... trataba de pedir casi nada... Solo un te quiero a lo lejos, o una mirada en la distancia... y paso el tiempo y lentamente te fuiste esfumando... cada día un poco menos, cada día mas lejos... cada día mas ansias de ti, cada día mas tristeza de ver que no estabas aquí... Te busque como desesperada y no hubo respuesta, te busque con calma, y no hubo respuesta, te busque con mesura y no hubo respuesta, te busque cada día menos y no hubo respuesta... Porque no estabas, porque nunca estuviste, porque nunca estarías... Dios y como me hacías falta cada día, cada tarde y cada noche y no estabas... me acostumbre a tu ausencia y a saber que no llegabas... me acostumbre a tu distancia y a saber que no me amabas... me acostumbre a mi soledad y eterna espera de un instante para ver tus ojos y oír tu alma... Un beso, anhelaba un beso... una caricia, moría por una caricia... un abrazo y hubiera sido la mujer mas feliz de este mundo...
Porque nunca seria suficiente, porque nunca seria adecuada... porque lo que dicen los demás si te importaba... porque nada de lo que hiciera serviría para demostrarte cuanto te amaba... No sabes como mi vida eras tu... no sabes como mis noches eran tu... no sabes como morí cuando te fuiste... y rompiste mi alma en mil cristales...
No habrá nadie en este mundo que pueda ofrecerte lo que yo, brindarte lo que yo ni amarte como yo... Con todas tus virtudes y tus muchisimas carencias... mi hogar era tuyo, yo era tuya y me abandonaste...
Yo solo quería un beso, una mirada y un abrazo... y era feliz... aunque no me amaras...
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