lunes, 7 de abril de 2014

LA PERSECUCION




           Todos los que pretenden acercarse a la Verdad serán perseguidos.
           Los buscarán por todo sitio y no habrá lugar para esconderse.
           Por eso quien camina por la senda del Conocimiento debe saber que estará expuesto a la agresión, feroz, del Sistema.
           Y no puede ser de otra manera, porque quien se haga dueño de la Clave Mayor podrá interpretar la vida y abrirá los ojos y los oídos.
           Entonces verá y escuchará y al Sistema no le conviene que el hombre vea y escuche.
           Por eso tratará de eliminarlo y, si es posible, borrarlo de la faz de la tierra.
           Un hombre bueno es un peligro para un mundo malo.
           Pero ya lo dijo el Maestro: “Cuando el mundo los odie recuerden que primero me odiaron a mí” (Juan 15:18).
           Donde quiera que vaya el Buscador de la Verdad encontrará un puño cerrado, amenazante, y será perseguido.
           Pero ya lo dijo el Maestro: “Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes (Juan 15:20).
           De tal modo NO ESPEREN COMPRENSIÓN, SINO TODO LO CONTRARIO. Pero sepan, también, que cada persecución, cada descalificación, cada golpe, etc. los irá acercando a la Verdad Absoluta y entonces nada de eso tendrá importancia alguna.
           Todo esto no significa que deberéis dejaros golpear o caer víctimas de la persecución, o que debéis dejaros encerrar o castigar. El hombre de conocimiento es un guerrero y aunque sus armas son distintas no deja de ser guerrero.
           Un guerrero no está donde habita o espera el golpe.
           Un guerrero no pasa por el sitio donde le pueden hacer daño.
           Un guerrero tiene una estrategia de vida y el hombre que odia y lo persigue no la tiene. Cree tenerla pero no la tiene porque no se basa, para vivir, en los Principios Universales.
           Por eso un guerrero gana la batalla.
           Los hombres “amadores de sí mismos” perseguirán, eternamente, a quien pretenda vivir en libertad, en amor, en caridad, y estos “amadores de sí mismos” son los que ostentan los poderes sociales de la tierra.
           Ellos son los dueños del oro y quienes os perseguirán.
           Pero si cada uno de ustedes guarda en su corazón las Enseñanzas del Maestro, vanos serán sus esfuerzos y, contra todo, terminaréis siendo LIBRES.
           No hay cadenas para el Espíritu ni celda para el pensamiento.
           Un guerrero es libre donde quiera que se encuentre y si viene la muerte física, a interrumpir su quehacer, el guerrero gana su libertad final y no regresa a este plano de expiación de culpas. No temáis a la persecución. Es inevitable pero es un paso que fortalece porque al mantenerte ¡alerta! elevas tu nivel de conciencia y por lo tanto tu percepción y tu capacidad de hacer.
           Todo aquel que trabaja para el bien ha sido perseguido y eliminado. Pero ha sido eliminado físicamente, y nada más, porque su Espíritu vive en más de un corazón que continuó con su tarea.
           Por eso el Estudiante debe prepararse. Porque la persecución es inminente y la agresión también.
           Por eso debe convertirse en un guerrero. Para enfrentar a los que hacen la guerra y se lucran con ella.
           La guerra es la negación del AMOR y donde no hay AMOR hay odio y el odio es néctar para los labios de Satán.
           Dios es AMOR y Jesús nos enseña a amar sin diferencias.
           Un guerrero se ama y ama. Por eso se defiende y defiende.
           En ninguna Institución del Sistema enseñan a AMAR y tampoco enseñan a ser un guerrero, para enfrentar la persecución cuando esta llegue.
           Todas las Instituciones del Sistema, incluidas las religiones, educan al hombre para que sea presa y no cazador.
           El hombre que vino de la estrella dice que teniendo una educación impuesta no existe, para nosotros, ninguna posibilidad de escapar de las garras del Sistema.
           Todos seréis perseguidos, pero sabréis defenderos y terminaréis por vencer. Tarde o temprano venceréis y pasaréis a tu bando al enemigo.
           Por eso si Satanás te invita a cenar, prepárate y anda. No te niegues. Es allí, en su terreno, donde le vas a mostrar tu Poder y entonces te temerá y huirá de ti como todos los malos pensamientos.
           Si no sufres persecución jamás sabrás si aprendiste porque  nadie puede saber que es capaz de defenderse si no es atacado.
           Tú eres capaz de defenderte pero no lo sabrás hasta que estés en el trance de la lucha.


Fragmento "El Vuelo del Pensamiento" T.F.

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