Despierto sedienta,
sedienta de tus palabras y de tus manos...
Despierto sedienta de ti,
de tus sutilezas y tus ojos color vida...
Me acuesto sedienta,
con sed de tu aroma y tus abrazos...
con sed de tu calor y tu presencia...
Y durante el día mi sed se acrecienta,
cuando se que llegará el momento
de encontrarme con tu alma...
Y se alborota mi paz de saber,
e imaginar que cada minuto es acercarme a ti...
es acercarte a mi...
En mi sangre se siente el deseo
de imaginar tu boca robándome un beso...
Cada día, cada noche, cada instante
sin ti mi sed no se calma...
Será acaso tu sonrisa,
o tal vez tus palabras?
tu mirada, tus ideas y tu intensidad...
que sin ellas se vuelve sedienta mi esencia?
Anhelo el instante en que tu fuerza me devora,
sumergirme en tus pasiones
y mi piel sea el cauce donde
derramarás tu marea...
Eres como el agua...