Y me sentí descubierta en mi contemplación...
Me gusta mirar a los trenes pasar... con su carga enorme que va a lugares recónditos, sin detenerse, sin mirar atrae, imponente, sosegado, con su ritmo permanente...
Ahi ves como cada carro lleva algo oculto, escondido de las miradas de aquellos que no pueden cruzar hacia el otro lado, esperando su turno para continuar con su viaje a otro lugar incierto... Que llevas en esa enorme carga, tan pesada que en ti parece nada?
trac trac... trac trac... trac trac...
Recuerdo mi infancia con mi abuela Maria... viajábamos en tren cada mes a visitar a la familia lejos, en tren... mirando por la ventana los arboles correr, los ríos cruzar y las casas pequeñas con su gente diminuta saludar con una pañoleta, a nuestro pasar...
Abuela donde estas ahora? Te fuiste al infinito hace mucho... a un lugar incierto, como el camino de aquel tren que cruza sin detenimiento... obligando a cada uno de nosotros a detenernos, sin ningún reproche, y disfrutar del tiempo presente, del hoy, aquí y ahora... tan solo vivir este momento... sin apuros, con calma, con una sonrisa, quizá recordando la infancia...
Me gusta ver pasar a los trenes... si apuro, en su constante trac trac y con su carga oculta avanzando hacia un destino incierto...
Vamos a algún lugar para ver correr a los arboles, cruzar ríos y sentirme niña otra vez.....
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